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Línea pedagógica

Entendemos que el alumno/a es el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Según reflejamos en nuestro carácter propio, ello implica:

• Ayudarle a descubrir sus capacidades y la responsabilidad de desarrollarlas para crecer como persona.
• Potenciar la autoestima para que el alumno/a se sienta feliz consigo mismo y en relación con los otros.
• Promover una disposición favorable para la formación permanente y para la adaptación a situaciones nuevas.
• Desarrollar la capacidad de análisis crítico y el ejercicio de la libertad.
• Considerar la orientación y el acompañamiento como eje de la acción educativa para el crecimiento personal, el proceso de aprendizaje y la elección profesional y vocacional.
• Formar para el buen uso del tiempo de ocio en sus diversas manifestaciones.
• Seguir una metodología activa, participativa y creativa adaptada a la diversidad de los alumnos/as; abierta y flexible a las innovaciones didácticas de cada momento.
• Facilitar una preparación básica en el campo de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones, para que consigan, con sentido crítico, nuevos conocimientos.
• Crear un ambiente escolar que favorezca el diálogo, la convivencia y el respeto.
• Fomentar la cooperación y el trabajo en equipo, valorando las perspectivas, experiencias y formas de pensar de los demás y evitando la competitividad.
• Insertar la labor educativa en la realidad del entorno, aceptando y viviendo la pluriculturalidad como un valor que enriquece a la persona y al grupo.
• Impartir la enseñanza religiosa escolar, de acuerdo con las orientaciones de la Iglesia católica, desde un ámbito de respeto y libertad a las otras religiones y creencias.
• Desarrollar la dimensión ética y trascendente, facilitando al alumno/a medios que le lleven al encuentro con Jesucristo y al compromiso en la construcción de un mundo más justo, más libre y en paz.
• Afianzar el trabajo cooperativo como medio para alcanzar objetivos comunes entre iguales.
• Practicar el aprendizaje y servicio, para demostrar que la enseñanza está pensada para insertar a individuos dentro de una comunidad concreta.
• Trabajar la mediación entre iguales como forma de implantar las bases de resolución de conflictos del alumnado durante su vida adulta.

Objetivos educativos generales

1. Educar desarrollando en el alumnado los valores cristianos y las capacicades intelectuales y humanas necesarias para formar personas capaces de asumir una responsabilidad en la sociedad.
2. Comprometer a toda la Comunidad Educativa en el cumplimiento de las normas necesarias para conseguir en el Centro una convivencia pacífica y fraterna.
3. Motivar a toda la comunidad educativa para que colabore en la formación integral del alumnado y en la mejora de la Calidad de la enseñanza.
4. Avanzar con esperanza en la Misión Compartida, asumiendo el compromiso de la Evangelización fieles al carisma, e implicar a la Comunidad Educativa en la labor de pastoral del Centro y en la orientación, formación y vivencia cristiana.
5. Fomentar los valores de responsabilidad y honradez  en el trabajo, dentro de un clima de colaboración, diálogo y respeto.

Prioridades pedagógicas

El proceso de Enseñanza-aprendizaje de nuestro Centro se desarrolla mediante tres fases interrelacionadas

1. Planificación: las metas y objetivos se especifican de tal manera que haya correlación entre el Proyecto Educativo, los Objetivos Generales de Etapas, Áreas y Ciclos del Proyecto Curricular, hasta llegar a formular los Objetivos de Aprendizaje en las Programaciones de Aula.
2. Enseñanza-Aprendizaje: hacemos una revisión metodológica de acuerdo con las circunstancias particulares y realizando las adaptaciones curriculares correspondientes.
3. Evaluación: consideramos la evaluación continua como algo inherente al proceso de Enseñanza-Aprendizaje. Al final del proceso se realiza una evaluación sumativa que sirva para una toma de decisiones adecuada.

La evaluación de los aprendizajes de los alumnos/as de Educación Secundaria Obligatoria es continua y diferenciada según las distintas áreas y materias del currículo. También se tienen en cuenta las capacidades generales de la etapa a través de los objetivos específicos de las distintas áreas y materias del currículo.

El proceso de enseñanza-aprendizaje debe centrarse en el alumno/a guiado por el profesor/a y, de acuerdo con nuestros principios y tradición pedagógica, procuramos:

1. Seguir una metodología activa y participativa que fomente la búsqueda personal del conocimiento, con espíritu de iniciativa y creatividad.
2. Fomentar la cooperación y el trabajo en equipo.
3. Promover un ambiente escolar que favorezca y estimule el esfuerzo y el trabajo bien hecho para que cada alumno/a pueda descubrir sus capacidades.
4. Trabajar el hábito de lectura desde todos los niveles educativos y en todas las áreas e intentar fomentar una continuidad en el ámbito familiar, reforzándolo con los distintos planes de fomento de animación a la lectura.
5. Proporcionar una atención personalizada, según el ritmo de aprendizaje de cada alumno/a.
6. Considerar la orientación como un eje vertebral de la acción educativa, que estimula el crecimiento personal y favorece la elección acertada en el campo académico y profesional.
7. Exigir que toda la Comunidad Educativa cumpla las normas de convivencia.
8. Conectar la labor educativa con el entorno social.
9. Conseguir que cada alumno/a se sienta aceptado/a y valorado/a tal y como es.
10. Formar a los alumnos/as para un uso adecuado de su tiempo de ocio.
11. Potenciar una formación religiosa, desde el respeto y la libertad.
12. Coordinar la labor tutorial desde el Departamento de Orientación y el Departamento de Pastoral.