Durante la semana del 18 de marzo y antes de comenzar las vacaciones de Semana Santa, los alumnos de 4ºESO y dos profesores hemos estado realizando nuestro tradicional viaje de fin de curso a Sevilla.

Empezamos el lunes muy, muy pronto, ya que el trayecto hasta nuestra primera parada era largo, así que de madrugada montamos en el autocar y arrancamos camino de Mérida, donde llegamos sobre las 11:30 de la mañana. Allí recorrimos todos los monumentos más importantes de esta preciosa ciudad (teatro, anfiteatro, circo romano,..)

Después de la visita, comida por la ciudad y con el calor ya apretando continuamos viaje hasta nuestro destino, Sevilla, donde aprovechamos a descansar, cenar, dar un poco de guerra por la noche y prepararnos para el siguiente día.

El martes teníamos planificada la visita guiada a Sevilla. Allí nuestras guías nos explicaron todos los pormenores de los diferentes lugares por los que íbamos pasando: la preciosa Plaza de España, jardines, edificios, el centro histórico,…hasta llegar a la iglesia del Salvador, donde pudimos contemplar que la Semana Santa ya estaba muy cerca, puesto que estaban dando los últimos toques a los Pasos Procesionales y, para terminar, la impresionante Catedral y la subida a la torre de la Giralda, con sus 34 rampas y 17 escalones.

Por la tarde, tiempo libre para continuar visitando la ciudad y regreso al hotel.

El miércoles nos fuimos a Córdoba. Un viaje de algo menos de dos horas desde Sevilla nos llevó hasta la ciudad de la Mezquita.

Allí nuestro guía, José Luis, nos explico los detalles del barrio judío, diferentes monumentos por los que íbamos pasando, hasta acabar en la puerta de la Mezquita, donde teníamos fijada la visita a las 14:30. Entramos todos juntos y nada más cruzar su puerta nos impresionamos con el interior de la Mezquita. Ya dentro, José Luis continuó explicándonos los detalles más significativos e importantes de este lugar. La Mezquita siempre te asombra.

Por la tarde, como siempre, tiempo libre para continuar conociendo la ciudad

El jueves fue un día más lúdico. La idea era pasar el día en la playa, pero las previsiones del tiempo no eran muy buenas, ya que daban algo de lluvia. No podía ser que se estropease nuestro día de playa.

Salimos de Sevilla camino de la playa de Matalascañas y, de camino, paramos a ver El Rocío, donde, de nuevo, José Luis, nos explicó los detalles más importantes de este lugar.

Terminada la visita y con las nubes aun amenazantes, continuamos camino hasta la playa de Matalascañas. Al final la lluvia nos respetó y pudimos darnos el primer baño de la temporada en el mar

Después de comer y de disfrutar de una temperatura ideal, volvimos a nuestro hotel en Sevilla.

El viaje iba llegando a su fin y nos tocaba volver a hacer las maletas y dejarlo todo preparado para el viaje de regreso.